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Retrato de Carlos Sáenz de tejada

Romualdo Sáenz y Matienzo
IN MEMORIAM

El año de 2019 se despide con una noticia triste para el Señorío divisero de Tejada, pues el martes 5 de noviembre falleció en la República Argentina uno de los diviseros que más y mejor ha estudiado las peculiaridades históricas de Tejada, Romualdo Sáenz y Matienzo, a quien el que estas líneas firma, tuvo el honor de poder tratar durante décadas como uno de sus mejores amigos, además de maestro en varios oficios.

Romualdo Sáenz y Matienzo vio la luz primera, en Buenos Aires, el 5 de diciembre de 1935, hijo de don Romualdo Sáenz y Zumárraga y de doña María Zulema Matienxo. Se inscribió entre los solariegos de Tejada el 28 de septiembre de 1980, como séptimo nieto de Sebastián de Torres y Román, natural de Nieva de Cameros, recibido en el Solar en 1682.

Como avanzaba en el primer párrafo, una feliz tarde, poco después de su asentamiento en los libros solariegos, Romualdo compareció en la Biblioteca Nacional de Madrid y, en el mostrador de devolución de las obras consultadas, observó que la mía se refería a Tejada. No le pararon consideraciones protocolarias (que jamás le obstaron en su actuar) y me preguntó el por qué de mi interés en el Solar. Contesté con una evasiva, pero, al insistir, subrayándome que él era divisero, entramos en conversación franca y durante largo rato, compartimos reflexiones y conocimientos en el Café Gijón.

Su apariencia física lo delataba como intelectual, y se le acercó un parroquiano de ese café señero que le preguntó si era escritor, ilusionado por saludar a alguna celebridad literaria. Él, le contestó pícaramente: Si me pagan, sí.

Vástago de una familia acomodada, inteligente, educado, culto y viajado, culminó como un ácrata refinado entre estoico y epicúreo, con un toque de hedonismo. Jurista de formación, hombre de negocios, alto funcionario durante la administración Lanusse, inició una trayectoria entre bohemia y ecuménica, que lo llevó a recalar en numerosos puertos geográficos e ideológicos, manteniendo siempre una independencia que, a muchos mediocres, parecía impertinente. La numerosa correspondencia que mantuvimos durante años, produciría a los más inteligentes una leve sonrisa; escándalo a los más necios y enorme inquietud intelectual a los más reflexivos.

Gran sociólogo, se entregó al estudio de la sexualidad en Europa durante la Edad Media. En 2012, la editorial bonaerense Dunken, publicó su monografía de ochenta y dos páginas Familia y sexualidad en Grecia clásica, un capítulo de la obra (en elaboración) Historia de la represión de la sexualidad (historia del incesto). Este libro expone el proceso que enfrentó a las culturas persa y griega, modelando sus concepciones familiares, y la difusión a través de sus trágicos del tabú del incesto.

Portada de Antropología histórica de los Señores de Tejada y Valdeosera.

Dos años antes, la misma editorial, dio a las prensas Antropología histórica de los Señores de Tejada y Valdeosera. Las familias más viejas de Europa. En las palabas de presentación, que de esta interesantísima obra firmara doña Elena Fernández del Cerro, Presidenta de la Asociación de Diplomados en Genealogía, Heráldica y Nobiliaria, se puede leer, que desde que Abilio Barbero introdujera en España el enfoque antropológico en los estudios históricos, no se puede decir que se hayan generalizado los estudios en esa línea, en la que se inscribe esta investigación de Sáenz Matienzo, que constituye el más acabado y completo estudio sobre el asunto, recordando que no parece haber fondo documental que el autor haya dejado de revisar en España y América, desde los archivos de Miranda de Ebro, hasta los de Burgos, pasando por Simancas, Valladolid, la Real Academia de la Historia, los protocolos notariales bonaerenses y un largo etcétera.

Ya en el año 2000, la revista Hidalguía, en su número 282, había publicado un artículo, que no por breve carecía de interés: “Sobre el nombre del Solar de Tejada”.

El doctor Carlos Astarita, profesor titular de Historia Medieval en la Universidad de Buenos Aires, dijo en 2003, que Romualdo podía ser considerado en Argentina, como el mayor experto sobre historia de la sexualidad en Occidente, avalando esta afirmación con la mención de sus trabajos de investigación en archivos, su presencia en seminarios y encuentros científicos, sus conferencias y su ayuda a graduados y doctorandos.

Extendiendo lo dicho por la señora Fernández del Cerro, el trabajo de Sáenz de Matienzo es innovador, pues sugiere muchos y diferentes caminos y métodos de investigación diferentes de los habitualmente trillados para conocer las mentalidades y los modos de vida y comportamiento de nuestros antepasados. Lamentablemente, aún guardaba muchas páginas inéditas y muchas reflexiones sin plasmar por escrito, pero, en cualquier caso, su legado, para Tejada, es de extremado valor. Agradezcámoselo con nuestro homenaje, la lectura de sus obras y el testimonio de nuestro pesar a su hija María.


José Luis Sampedro Escolar

Señor divisero del Solar de Tejada
Numerario de la Real Academia Matritense de Heráldica y Genealogía